Hace un par de meses vengo haciendo un curso de “expertos” (me da mucha risa el nombre que le pusieron), al final se puso interesante, era mucho mejor que pasar el día haciendo el mismo trabajo que veníamos modificando desde hace un año.
Tengo la impresión de que al Ingeniero que nos da las clases le caigo mal, nunca me pone la nota que me corresponde, la verdad no me molesta tanto…la universidad me trató de la misma forma, debería dejar de reírme tanto en sus clases.
Un día llegó con un examen sorpresa, me fue bien, sabía la mayoría de las respuestas, pero eso no me causo alegría, sino al contrario.
Me di cuenta que llevaba un año estancada en un trabajo que no me motivaba (ahora la mayoría de mis aspiraciones giran en torno al trabajo, no sé si eso es bueno o malo).
Desde el 2006 perdí algo de ese sano equilibrio que solía tener, un poco de esas "ganas" que siempre me movían y en un intento por buscar distracción y oficio para la mente acepté ese trabajo sin pensarlo, poco a poco me acostumbré a la rutina, a ganar el sueldo por hacer casi nada, el camino más fácil. Por suerte al fin espanté los pájaros que tenía en la cabeza y comprendí que tenía que salir de allí, se acabó la terapia.
Para sorpresa mia mamá es mas decidida y se movió primero, sí, ríanse mi mamá me consiguió trabajo, hice la entrevista y listo, estuve dentro.
No sé que vendrá de aquí en adelante, pero por lo menos se parece mucho a lo que yo deseaba hacer. Esperemos las sorpresas...
Hoy ya no me siento tan en el aire, poco a poco siento que voy construyendo algo…gracias má.