Pensé que iba a pasar un carnaval frustrado.
Desafortunadamente, el clima no fue un aliado para cumplir mis planes de viajar a Oruro, pero bueno, será otro año.
Si bien el viaje me hacía mucha ilusión, teníamos el cronograma relativamente planeado y allá una rave nos esperaba, pero mirando el panorama desde mi “yo positiva” (esa a las que pocas veces le doy bola), recordé que nunca la había pasado mal en carnaval aquí.
“De todas formas la voy a pasar en grande aquí y nadie me va a detener!”.
Finalizando la frase miré de reojo a mamá, que seguramente recordó anteriores carnavales y empezó a ponerse nerviosa, como buena hija que soy le advertí: “Ahh no, ni empeces a darme sermones, que desde el día del corso hasta el martes no me ven, hace de cuenta que viaje a Oruro, no existo aquí, en este momento te esta hablando un holograma”.
controladora protectora, así que prometí no darle muchos dolores de cabeza.
3 comentarios:
Asi es Carnaval, como sea, siempre se puede encontrar la forma de pasarla como bebe ser...
se nota que estuvo dievertido
saludos
Me alegro, hija adoptiva, sobretodo por eso del martes sin resaca. No es necesario emborracharse hasta perder el conocimiento para pasarla bien no ve?
Un gran abrazo, y mandale de mi parte otro al bicho de luz.
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