EXTRACTO

Puedo ser un mar de estados.
La euforia llega a mí y explota, estallo a carcajadas, hago el payaso como solo a mí me sale, esos momentos de felicidad y despreocupación que surgen de la nada, de lo cotidiano.
Miro las fotos viejas, puedo inventar una historia propia de una comedia con todas esas imágenes, una en donde puedo ser la protagonista, tirada en el pasto de la facultad, llena de amigos, siempre sonriendo. Todos esos instantes en los que burle a la pesadumbre.
A solas con V , algunas veces olvido el papel designado en la comedia y me abro, me mira y también olvida el suyo, fluye, nos miramos y nos desconocemos, ¿en verdad somos “esto”? Entonces…dejamos de actuar y cada una vive su realidad.

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Y nada, algunas veces me gusta volver en el tiempo y observar en silencio a mi antiguo "yo".

Nostalgia? si, puede ser.

Esperando el Impacto

No puedo estar conforme nunca, siempre estoy a la expectativa de que “algo” irá a pasar…ansiedad, nervios, incertidumbre constante.

Pasa que te acostumbras a un determinado ritmo de vida, donde una cosa tras otra se preceden y de pronto todo se detiene a punto de convertirse en una taza de leche, entonces me sorprende tanta tranquilidad.

Me imagino que debe ser lo más normal del mundo, ya que la rutina siempre tiene sus sobresaltos y frenos, ciclos que comienzan y terminan, de todas formas, no me conviene bajar la guardia, hay que estar alerta allá afuera.

(Si mi hermano leyera esto diría: paranoica de mierd..).

El es así...yo soy asa...

Hace poco tiempo fui sincera con mi amiga "V" acerca de mis gustos, es una decisión de la que hasta hoy no me arrepiento, a pesar del TERROR que sentía cada vez que pensaba en la reacción que tendría, que gracioso cuando uno juzga a las personas, cuando lo que esperaba era que me pegase con su sandalia gritándome “Salíi salii no me toquess enferma, fuiiiiraa!!” (que imaginación la mía), me brindó su sonrisa y tolerancia.

Entonces pude respirar tranquila, ya había tachado una persona más en mi lista.

No es que yo vaya pregonando a diestra y siniestra mis inclinaciones, sólo pienso que hay personas esenciales que se merecen una charla sincera y tu confianza, ya que depositan su franqueza y te brindan su apoyo, entonces sentís que con esas personas si te podes abrir…y aliviar todo aquello que reprimiste.

Mi hermano es un caso especial, con él somos uña y mugre, pan y mantequilla, Batman y Robin y me he dado cuenta que es muy suspicaz en este aspecto. Muchas veces me lanza indirectas muy directas tipo: “Oye, a vos te gustan las mujeres?”, que lindo él , siempre tan sutil… y yo, siempre tan boluda, que cada vez que me lanza sus flechas yo les doy otra dirección (traducción: me hago la opa).

Aunque ya doy por sentado que sabe que su hermanita tiene mucho en común con él, siempre es buena una charla sincera y madura, porque ya me cansé de darle vueltas al asunto y de dejarle respuestas ambiguas, como la vez que viajamos a Samaipata en un intento de huir del estrés y de mi madre, surgió la siguiente charla:

Él: Muy caros los hoteles aquí.
Yo: La verdad si, en Sucre con V pagamos 40 bs. la noche…y el hotel buenísimo.
El: Compartiste cuarto con V?
Yo: Si.
El: Y se cambiaba ahí! Delante de vos?!
Yo: si…(enfermo de mier..)
El: Y vos no hacías nada!?
Yo: Qué querías que haga?
El: Yo queee no le haría a V!
Yo: No seas burro….es mi AMIGA

La complicidad con tu hermano no tiene precio, para todo lo demás, existe una mastercad.

NO ME PESA

Cuanto tiempo pasó desde aquellos días en los que me desvelaba, andaba como zombie por la calle y me dormía en el colectivo?.

No quiero decir que los extrañaba (soy loca no imbécil) pero cuando al fin se deja de lado los proyectos mediocres y la pasividad de la labor rutinaria, no me importa mucho sentarme horas frente al monitor dibujando, aunque mejoraría si en vez de leche y tomates, en la heladera hubiera un par de coca colas frías.

Diseñando full time, parando sólo para reventarme en el Crossfest, ahí nos veremos.

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Anexo

Es Increíble la sarta de barbaridades, análisis enfermos y boberías sin sentido que podemos armar con mis amigos arquitercos luego de un par de semanas sin vernos.

Que lindo, ojala esa esencia no se pierda nunca, que vivan los disparates!