lunes, 24 de septiembre de 2007

VIVIR EN SANTA CRUZ


He recorrido mucho de esta ciudad, de esta urbe con mente de pueblo, pandemonium que me atrapa, a veces paraíso, a veces limbo, odiándola y amándola, viviendo su metamorfosis mental y física día a día.

He caminado desde sus curichales y villas hasta sus colinas del Urubó, soportando sus polvaredas, palpando la realidad del dicho “es ley del cruceño la hospitalidad”, pero también sufriendo la otra cara de la moneda.

Me he fascinado con su cultura, sus leyendas, compartiendo sus tradiciones, disfrutando carnavales, degustando de sus comidas, creando y estudiando su arquitectura, conociendo sus personajes, bailando sus taquiraris, carnavalitos, chobenas, visitando sus valles hasta la mágica chiquitania.

Son tantas cosas para escribir del vivir diario de esta ciudad y sus alrededores, pero aquí paro, porque todo quedaría corto, pero queda abierta la invitación a recorrerla, palparla y vivirla, para descubrir de esta manera que NO HAY TIERRA COMO MI TIERRA.