viernes, 19 de febrero de 2010

El ladrón de orquídeas


"Hay dos hermanos gemelos. Uno es un tipo exitoso al que le va bien en todo. El otro es todo lo contrario: depresivo, inseguro, fracasado.


La escena de la que les quiero hablar nos muestra en una situación límite: pueden morir. Al notar esto, el gemelo-fracasado le cuenta a su hermano algo que lo estuvo atormentando durante años:


-Cuando estábamos en el colegio, vos estabas enamorado de Mengana. Todo el tiempo le decías que la amabas y no sólo se lo decías a ella sino a quien quisiera escucharlo. Pero yo una vez la escuché hablar de vos…ella no sabía que yo la escuchaba…y se burlaba de vos. Se reía de tu amor…


El gemelo-exitoso miró a su hermano con una mezcla de ternura y asombro y le contestó:


-¡Siempre lo supe! Siempre supe que ella se reía de mi y que me usaba. Pero ¿A mí que me importaba? Yo no era eso. Eso, esa burla, ese desprecio,…eso era ella. Yo era mi amor, y mi amor me hacía grande…"


Gilda Manso.


6 comentarios:

rajemofrel dijo...

!!!!!!!!!!!!
estos blogs me muetran siempre lo q tengo q leer!!!!!!!!!!!1

Vania B. dijo...

Los grandes siempre son grandes, los pequeños de alma, se quedan nomás chiquitos. Siempre.

Un abrazote!

B de Holtschke dijo...

Volviste...! jajajaja, yo creo volver a hacerlo, estamos hablando.

Molinillo dijo...

Muy bien... ahora que te sigo... pensás publicar algo nuevo? digo... , porque asi me hago a la idea de que "El ladrón de orquideas" va a estar aqui por una temporada... ;)

Un besito...

Ek dijo...

¡Exacto! Es una joya. La película ya vale la pena solo por esa escena.

Angie O. dijo...

Good One! Pero, aunque eso lo hiciera grande... que hacia con alguien que lo menospreciaba? Ella no lo merecía..