El SIA (Seminario Internacional de Arquitectura) concluyó luego de 3 días de conferencias y confraternización.
Luego de semejantes muestras quedé encantada, y me dispuse a volver a mi casa, aún imaginándome en medio de aquellos parques, o caminando en esas peatonales.
13:00 pm: Tomando el colectivo que me deje más a mano, ya que las obras de
Yo: Maestro, de una vuelta y vaya por el otro anillo…
Chofer: No….si “ahurita” vamos a pasar!
Yo: Bueno…
Poco a poco fui volviendo a la realidad de nuestra ciudad, y quedé triste al ver lo lento que avanza, la falta de espacios públicos, la calidad de las obras, si bien hay proyectos, no hay ingresos para realizarlos, y si los realizan, el poco cuidado que se les da, o en este caso, la mala organización para ejecutarlos, desembocando en el caos y el desorden.
Yo: Maestro, vaya por el otro anillo, no vamos a salir nunca de aquí!!!
Chofer: ……
Yo: la puta m…!!! (mire atrás), ¿Podés cerrar la ventana? Nos estamos llenando de polvo!
Fulano: Bah, hace calor “puej”, es pa’ que entre viento.
Yo (entre dientes): Porque no te ponés antitranspirante…
Conté hasta diez cuando me dí cuenta de que era un peligro para los usuarios del micro, todo me llegó a exasperar, el calor, el polvo, los bocinazos, las sandalias de plataforma y con todos los colores del arcoiris de aquella señora, el niño con la cornetita, y…y vos, si vos, qué me mirás??!!!!!
14:15 pm: Al fín llegando a casa…entrando por la avenida exclamé:
HOGARRRRRRRR DULCE HOGARRRSAJJJDDHH PUAJJ!! (Tragué
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